Ex beisbolista de gran poder ofensivo, que inicio su carrera en los 80, es el claro ejemplo de lo que es ser supersticioso.
Su ritual consistía en despertar cada mañana siempre a la misma hora.
La práctica de bateo comenzaba a las 5:17 en punto.
Corría todos los días 16 minutos antes de cada juego.
Comía grandes cantidades de pollo ya que, según decía el mismo Boggs, cuando sólo comía pollo su efectividad con el bat subía y era mucho mas efectivo, por ello le pusieron el sobrenombre de “chicken man”.
Sus pasos eran medidos cuando llegaba a su posición en el campo, a tal grado que sus huellas eran visibles en el terreno.
Estas son algunas de entre muchas que tenia el bueno de Boggs, tengo dudas si tenia tiempo libre para el con tantas manias!
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