En aquel entonces competían 32 atletas que tomaron la salida en el maratón de los Juegos Olímpicos de 1904 en St. Louis, tan solo 14 lograron llegar al final de la carrera. El primero en llegar a meta, con un tiempo espectacular y antológico de 3 horas 13 minutos, fue el norteamericano Fred Lorz proclamándose ganador. Ya se había fotografiado con Alice Roosevelt, la hija del Presidente de los Estados Unidos, y estaba a punto de serle colgada la medalla de oro, cuando se supo que había cubierto 18, de los algo más de 42 kilómetros de la carrera, en un coche conducido por su manager. La aclamación y admiración de la muchedumbre se tornó rápidamente en broncas y abucheos. Lorz, intento salvar los muebles, intentó explicar que estaba siendo objeto de una broma pesada, algo que nadie creyó. Recibió una sanción de por vida, que más tarde, y gracias a su arrepentimiento, fue levantada.
Así cualquiera es campeón, este Fred se pensaba que nadie se daría cuenta...me imagino el en coche 18 km. y los competidores viéndolo sentadito tomando un refresco, quizás se pensaba que nadie se quejaría!!!
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