Uno de los grandes ciclistas de la historia, Gino Bartali, vencedor de 2 tours y 3 giros (cabe mencionar que no pudo participar en los años que duró la segunda guerra mundial, perdiéndose 5 años de competición, los de su madurez deportiva).
Fue entonces que engrandeció su leyenda en el deporte, principalmente entre 1943 y 1944, fuera de las competiciones empezó a llevar a cabo recorridos que decía que eran entrenamientos, pero la finalidad era facilitar documentación falsa, en los tubos del cuadro de su bicicleta escondía cartas y documentos falsificados para intentar ayudar a cientos de judíos, la mayoría eran niños que debían de ser trasladados a campos de concentración alemanes.
Se armaba de valor y coraje, Bartali se hacía valer de su figura como ciclista para que nadie sospechara, pues afirmaba, "estaba entrenando para cuando todo terminara volver a ser campeón." Ayudaba de ese modo a una red interreligiosa clandestina en la Toscana.
Al finalizar la guerra volvió a competir, con ya 31 años siendo veterano ganó de nuevo el Giro de 1946, magnificando su figura.
Cuando uno es mucho mas que un gran deportista hay que recordarlo para siempre.
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